Para poder tener un huerto fértil, hay que "alimentar" la tierra, con mantillo y removerla bien para que se junte con la que ya hay y además se oxigene (entre aire con oxígeno entre los granos de arena).
Para ello nuestros encargados del huerto, el profesor Andrés y un ayudante voluntario del barrio, el señor Felipe, han dedicado a ello parte de su tiempo y se han ayudado con el rastrillo y "la mula eléctrica".
¡ Ya tenemos una tierra preparada con nutrientes para que las plantas puedan alimentarse mejor, cuando cojan estas sustancias por sus raíces!
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